Sheila y Francis no se lo pensaron. Lo habían pasado tan bien el día de su boda. Fue una fiesta fantástica, llena de momentos inolvidables, pero como a todos.... se les pasó volando. Así que una tarde de octubre nos fuimos con sus niños al Cotillo a hacer unas fotos de familia y luego a la playa de Corralejo a hacer más fotos, pero esta vez sin preocuparnos por nada!
El resultado son estas imágenes divertidas, felices, alegres y sensuales... como son ellos!!
Gracias chicos, lo pasamos genial y trabajar con ustedes fue muy agradable y divertido!
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